¡Hola, cocinillas! ¿Hay algo más reconfortante que un postre que te transporta a un día soleado, lleno de frescura y dulzura? Hoy traigo una joya que se ha convertido en mi favorita para los días más cálidos (¡y para los que no lo son tanto, para ser honesta!): nuestro Cheesecake de cítricos con base de avena. Es esa delicia perfecta que combina lo cremoso de un buen cheesecake con un toque vibrante y ácido que despierta los sentidos, todo ello sobre una base crujiente y sorprendentemente ligera de avena. Ideal para cerrar una comida especial o simplemente para darte un capricho a media tarde. Es sencillo, refrescante y estoy segura de que se convertirá en un imprescindible en tu recetario. ¿Te animas a prepararlo conmigo?
Tiempo de preparación: 25 minutos
Dificultad: Fácil
Raciones: Para 8 personas
Ingredientes
- Para la base de avena:
- 150 g de copos de avena finos
- 100 g de dátiles sin hueso (preferiblemente Medjool), remojados en agua tibia si están duros
- 30 ml de aceite de coco virgen extra (o mantequilla sin sal, derretida)
- Una pizca de sal marina
- Para el relleno de cheesecake:
- 500 g de queso crema (tipo Philadelphia), a temperatura ambiente
- 200 ml de nata para montar (crema de leche), muy fría (mínimo 35% M.G.)
- 100 g de azúcar glas (o al gusto, puedes usar edulcorante)
- El zumo de 1 limón grande
- La ralladura de 1 limón y 1 naranja (o lima, al gusto)
- 1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional)
- Para decorar (opcional):
- Rodajas finas de limón, lima y naranja
- Hojas frescas de menta
- Ralladura extra de cítricos
Preparación paso a paso
- Prepara el molde: Engrasa ligeramente un molde desmontable de unos 20 cm de diámetro y forra la base con papel de horno para facilitar el desmoldado.
- Haz la base de avena: Si los dátiles están duros, remójalos 10 minutos en agua tibia, escúrrelos bien. En un procesador de alimentos, tritura los copos de avena, los dátiles escurridos, el aceite de coco (o mantequilla derretida) y la pizca de sal hasta obtener una mezcla pegajosa y homogénea.
- Forma la base: Vierte la mezcla en el molde preparado y presiónala firmemente con la ayuda de una cuchara o el fondo de un vaso, cubriendo bien toda la base. Refrigera mientras preparas el relleno.
- Prepara el relleno cremoso: En un bol grande, bate la nata para montar (crema de leche) bien fría hasta que esté firme y reserve. En otro bol, bate el queso crema a temperatura ambiente con el azúcar glas hasta que esté suave y sin grumos.
- Añade los cítricos: Incorpora el zumo de limón, la ralladura de limón y naranja (o lima) y el extracto de vainilla (si lo usas) a la mezcla de queso crema. Bate a velocidad baja hasta que todo esté bien integrado.
- Mezcla con la nata: Con una espátula, incorpora la nata montada a la mezcla de queso crema con movimientos suaves y envolventes para que no pierda aire y el relleno quede bien cremoso y ligero.
- Monta el cheesecake: Vierte la mezcla del relleno sobre la base de avena ya refrigerada en el molde. Alisa la superficie con la espátula.
- Refrigera: Cubre el molde con papel film y refrigera el cheesecake durante al menos 4-6 horas, o idealmente toda la noche, para que adquiera la consistencia perfecta.
- Desmolda y decora: Una vez bien frío y firme, desmolda con cuidado. Decora con rodajas finas de los cítricos que más te gusten y unas hojas de menta fresca antes de servir. ¡Disfruta!
Consejos de Nuria:
- Personaliza los cítricos: Si eres fan de un cítrico en particular, puedes usar solo zumo y ralladura de limón, o de lima, o incluso añadir un toque de pomelo rosado para un sabor más exótico.
- Base más crujiente: Si quieres una base aún más crujiente, puedes tostar ligeramente los copos de avena en una sartén seca antes de triturarlos. También puedes añadir un puñado de frutos secos (almendras, nueces) a la mezcla de la base.
- Endulzante a medida: Ajusta la cantidad de azúcar glas a tu gusto. Si prefieres evitar el azúcar refinado, puedes usar edulcorantes naturales como xilitol o eritritol, o incluso sirope de arce o agave (ajustando la cantidad para no añadir demasiado líquido).
- Un toque extra de sabor: Para un color y sabor más intenso, puedes añadir una cucharadita de cúrcuma en polvo al relleno, le dará un tono amarillo vibrante y un sutil sabor terroso.
- Congelado rápido: Si tienes prisa, puedes meter el cheesecake en el congelador durante 1-2 horas para que se endurezca más rápido, aunque la textura ideal se logra con una refrigeración lenta.
Y ahí lo tienes, una receta sencilla, deliciosa y perfecta para sorprender a todos. Este Cheesecake de cítricos con base de avena no es solo un postre, es una experiencia fresca y llena de sabor que te conquistará desde el primer bocado. ¡No olvides compartir tus creaciones conmigo y dejar un comentario contándome qué tal te ha salido! Si tienes alguna idea para una próxima receta o te gustaría ver alguna variante, no dudes en sugerírmelo a través del formulario. ¡Hasta la próxima, chefs!
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