Hoy quiero compartirte una receta que me tiene enamorada por lo fácil, sabrosa y creativa que es: unas empanadillas de calabaza y queso feta. Son perfectas para una cena ligera, como entrante en una comida especial, o incluso para llevar de picnic. La combinación de la dulzura de la calabaza con el punto salado y ligeramente ácido del queso feta es simplemente irresistible. Además, puedes hornearlas o freírlas, según prefieras. Me encanta hacerlas sobre todo en otoño, cuando la calabaza está en su mejor momento, pero la verdad es que las preparo durante todo el año porque ¡vuelan cada vez que las sirvo! Vamos con la receta paso a paso para que te salgan perfectas.
Tiempo de preparación: 25 minutos (+ 20 minutos de horneado)
Dificultad: Fácil
Raciones: Para 4 personas
Ingredientes
- 1 taza de puré de calabaza asada (aproximadamente 250 g)
- 150 g de queso feta desmenuzado
- 1/2 cebolla morada picada finamente
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
- 1 pizca de nuez moscada
- Pimienta negra al gusto
- 1 paquete de obleas para empanadillas (12 unidades)
- 1 huevo batido (para pincelar)
- Semillas de sésamo o amapola para decorar (opcional)
Preparación paso a paso
- Precalienta el horno a 190 ºC (arriba y abajo).
- En una sartén pequeña, sofríe la cebolla con el aceite de oliva hasta que esté tierna y ligeramente dorada. Reserva y deja enfriar unos minutos.
- En un bol, mezcla el puré de calabaza, el queso feta desmenuzado, la cebolla salteada, nuez moscada y pimienta al gusto. Remueve bien hasta integrar todos los sabores.
- Coloca una cucharada del relleno en el centro de cada oblea de empanadilla. Humedece los bordes con un poco de agua, dóblala por la mitad y cierra presionando con un tenedor.
- Coloca las empanadillas en una bandeja de horno forrada con papel vegetal. Pincela con el huevo batido y, si quieres, espolvorea algunas con sésamo o amapola.
- Hornea durante 18-20 minutos, o hasta que las empanadillas estén doradas y crujientes.
- Déjalas enfriar un par de minutos antes de servir. ¡Y listas para disfrutar!
Consejos de Nuria:
- Si no tienes calabaza asada, puedes cocerla al vapor. Eso sí, escúrrela muy bien para evitar que el relleno quede aguado.
- ¿No te gusta el queso feta? Prueba con ricotta o un buen queso de cabra cremoso.
- También puedes añadir unas nueces picadas al relleno para darles un toque crujiente.
- Estas empanadillas son ideales para congelar antes de hornear. Solo tienes que sacarlas del congelador y meterlas directamente al horno unos minutos más.
- Para una versión más «mediterránea», añade un poco de orégano seco o albahaca fresca al relleno.
¿Te animas a probar estas empanadillas de calabaza y feta? Estoy segura de que van a ser un hit en casa. Si las preparas, cuéntame abajo cómo te quedaron. Y si te apetece que suba una versión con otra verdura o sin lácteos, puedes pedírmela en el formulario, ¡me encantaría leerte!
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