Hoy quiero compartir contigo una receta que me tiene completamente enamorada: ensalada de quinoa, garbanzos y mango. Es una de esas ensaladas que no solo se ven preciosas en el plato, sino que también están repletas de sabor, color y nutrientes. Ideal para los días de calor, para llevar al trabajo o incluso como acompañamiento en una comida con amigos. Lo mejor de todo es que es muy fácil de preparar, no necesitas ingredientes complicados y el resultado sorprende a todos. Además, combina lo dulce del mango con lo salado del garbanzo y la frescura de la menta, creando un equilibrio delicioso con ese toque exótico que tanto nos gusta. ¿Te animas a probarla?
Tiempo de preparación: 25 minutos (+ 30 minutos de marinado)
Dificultad: Fácil
Raciones: Para 4 personas
Ingredientes
- 1 taza de quinoa
- 1 ½ taza de garbanzos cocidos (pueden ser en conserva, bien escurridos)
- 1 mango maduro, pelado y cortado en cubos
- ½ pepino, cortado en cubitos pequeños
- ½ cebolla morada, finamente picada
- Un puñado de hojas de menta fresca
- Zumo de 1 lima
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta negra al gusto
- Opcional: chile rojo picado o unas gotas de salsa picante
Preparación paso a paso
- Enjuaga bien la quinoa bajo el grifo con un colador fino. Luego, cocínala con el doble de agua (2 tazas) a fuego medio alto. Cuando rompa a hervir, baja el fuego y cubre. Cocina unos 12-15 minutos o hasta que el agua se haya absorbido. Retira del fuego, deja enfriar y esponja con un tenedor.
- En un bol grande, mezcla los garbanzos cocidos con el zumo de lima, una pizca de sal, pimienta y el aceite de oliva. Déjalos marinar unos 30 minutos mientras preparas el resto.
- Corta el mango, el pepino y la cebolla en cubitos. Lava y seca bien las hojas de menta, y luego pícalas finamente.
- Cuando la quinoa y los garbanzos estén fríos, mézclalos en una ensaladera con el mango, el pepino, la cebolla y la menta.
- Prueba y ajusta de sal, pimienta, lima o aceite según tu gusto. Si te atreves, añade un poco de chile picado.
- Sirve fría o a temperatura ambiente. Puedes decorarla con hojas de menta enteras o un poco más de mango encima para darle color.
Consejos de Nuria:
- Si no tienes mango a mano, puedes usar piña fresca o incluso melocotón. La idea es mantener ese toque jugoso y tropical.
- Para una opción aún más saciante, añade un poco de aguacate en cubos justo antes de servir.
- Evita marinar los garbanzos demasiado tiempo si usas legumbre en conserva, ya que pueden volverse pastosos.
- Esta ensalada es perfecta para preparar con antelación: gana sabor tras unas horas en la nevera.
- Para una versión con influencia asiática, agrégale un chorrito de salsa de soja baja en sal y unas semillas de sésamo tostadas.
Espero que esta ensalada de quinoa, garbanzos y mango se convierta en un imprescindible en tu recetario, como ya lo es en el mío. Anímate a probarla y cuéntame qué te ha parecido. ¿Te gustaría que publicara una versión con arroz integral o con lentejas? ¡Déjamelo en los comentarios o escríbeme por el formulario del blog!
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