Cuando llega el calor del verano, no hay nada que me apetezca más que un buen gazpacho andaluz bien fresquito. Esta receta tradicional de la cocina española es una delicia refrescante, repleta de sabor y muy fácil de preparar. Se trata de una sopa fría hecha a base de tomate, pimiento, pepino, ajo y un buen aceite de oliva virgen extra, perfecta para tomar como entrante o incluso como plato principal en los días más calurosos. A menudo se sirve con tropezones de verdura fresca, pan o huevo duro picado, y lo mejor de todo es que se puede preparar con antelación. Es una opción saludable, ligera y llena de color que encanta a toda la familia. Si aún no le has dado una oportunidad, ¡hoy es el día!
Tiempo de preparación: 25 minutos (+ 30 minutos de marinado)
Dificultad: Fácil
Raciones: Para 4 personas
Ingredientes
- 1 kg de tomates maduros
- 1 pimiento verde italiano
- 1/2 pepino
- 1/2 cebolla dulce
- 1 diente de ajo pequeño (sin el germen)
- 50 ml de aceite de oliva virgen extra
- 30 ml de vinagre de vino blanco (o al gusto)
- Sal al gusto
- 100 ml de agua fría (opcional, para ajustar la textura)
- Pan del día anterior (opcional, para espesar)
Preparación paso a paso
- Lava bien todos los vegetales. Pela los tomates si lo prefieres, aunque si usas batidora potente y luego cuelas, no es necesario.
- Corta los tomates en trozos grandes y colócalos en un bol amplio.
- Añade el pimiento verde despepitado, el pepino (puedes pelarlo si la piel es gruesa), la cebolla y el diente de ajo.
- Si decides usar pan, añade un trozo remojado en agua y bien escurrido.
- Sazona con sal, incorpora el vinagre y deja que todos los ingredientes reposen durante 30 minutos para que se integren los sabores.
- Pasa todo a una batidora o robot de cocina y tritura hasta obtener una mezcla muy fina. Añade el aceite poco a poco mientras sigues batiendo para emulsionar bien.
- Si quieres una textura aún más suave, pasa la mezcla por un colador o chino.
- Rectifica de sal y vinagre al gusto y si está muy denso, añade un poco de agua fría según prefieras la textura.
- Guarda en la nevera al menos una hora antes de servir. Cuanto más frío, mejor.
- Sírvelo en cuencos o vasos, con un chorrito de aceite y si lo deseas, acompaña con trocitos de tomate, pepino, pimiento o huevo duro picado.
Consejos de Nuria:
- Si los tomates no están muy maduros, puedes escaldarlos un minuto en agua caliente para pelarlos con facilidad y potenciar su sabor.
- El pan no es obligatorio, pero le da cuerpo y un toque más tradicional.
- Para un sabor más suave, reduce la cantidad de ajo o usa uno cocinado previamente.
- Existen versiones con comino o incluso con un poco de pimentón dulce, según la zona de Andalucía.
- Prueba a servir el gazpacho en vasitos pequeños como aperitivo en reuniones de verano. ¡Triunfarás!
Espero que esta receta de gazpacho andaluz te transporte a los sabores más auténticos de nuestra tierra y te salve más de una comida cuando aprieta el calor. ¿Te animas a prepararlo? Cuéntame en los comentarios cómo te ha salido o si tienes tu toque personal. Y si quieres que suba una variante más afrutada o sin pan, ¡no dudes en pedirla en el formulario del blog!
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