Hoy te traigo una receta que sorprenderá a cualquiera que se atreva a probarla: helado salado de queso de cabra con crujiente de nuez. Sí, has leído bien. No todo helado tiene que ser dulce, y esta versión salada es ideal para un aperitivo elegante, una entrada original, o incluso como un interludio refrescante entre platos en cenas especiales. Lo descubrí hace poco en una cena con amigos y desde entonces no dejo de prepararlo. Cremoso y con un sabor intenso pero equilibrado, se combina a la perfección con el toque dulce y tostado de las nueces caramelizadas. Una propuesta distinta, divertida y muy sencilla de preparar que estoy segura te encantará.
Tiempo de preparación: 25 minutos (+ 2 horas de congelación)
Dificultad: Fácil
Raciones: Para 4 personas
Ingredientes
- 200 g de queso de cabra cremoso
- 200 ml de nata líquida para montar (mínimo 35% MG)
- 1 cucharada de miel
- Una pizca de sal y pimienta blanca
- 1/2 cucharadita de tomillo fresco (opcional)
- 50 g de nueces peladas
- 1 cucharada de azúcar moreno
- 1/2 cucharadita de mantequilla
Preparación paso a paso
- En un cuenco amplio, bate el queso de cabra con una cuchara o unas varillas hasta que quede suave y sin grumos.
- Añade la nata líquida poco a poco mientras sigues batiendo hasta integrarla completamente.
- Incorpora la miel, una pizca de sal, pimienta blanca al gusto y, si te animas, el tomillo fresco picado. Mezcla bien hasta lograr una textura homogénea.
- Vierte esta mezcla en un recipiente apto para congelador. Cubre con film transparente, procurando que toque la superficie para evitar cristales de hielo, y congela durante al menos 2 horas.
- Mientras tanto, prepara el crujiente de nuez: en una sartén a fuego medio, tuesta las nueces ligeramente durante 2-3 minutos.
- Añade el azúcar moreno y la mantequilla. Remueve con espátula hasta que el azúcar se derrita y las nueces queden caramelizadas. Retira y deja enfriar sobre papel vegetal.
- Antes de servir, saca el helado unos minutos antes del congelador para que se ablande. Forma bolas y acompaña con las nueces crujientes por encima.
Consejos de Nuria:
- Si no tienes heladera en casa, no te preocupes: solo debes remover el helado con un tenedor cada 30 minutos durante las primeras dos horas para mantener la textura cremosa.
- Puedes sustituir el queso de cabra por queso azul si buscas un sabor más fuerte, o por queso crema si prefieres algo más suave.
- Las nueces se pueden reemplazar por pistachos o almendras fileteadas para darle otro matiz de sabor y textura.
- Sirve el helado sobre tostadas finas o crackers si lo quieres como canapé salado en reuniones informales.
- Evita usar nata baja en grasa, ya que afecta la textura final del helado y lo deja menos cremoso.
¿Te animas a probar este helado salado? Es una forma creativa y deliciosa de sorprender en la mesa. Si lo preparas, me encantará leer tus comentarios y saber cómo te fue. Y si quieres que adaptemos la receta con otro queso o fruto seco, ¡déjamelo saber en el formulario!
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