Si hay una receta que representa el auténtico sabor de Italia y que nunca falla en una buena comida casera, esa es sin duda la lasaña boloñesa tradicional. Esta delicia en capas es ideal para compartir en familia los domingos o en ocasiones especiales donde queremos lucirnos con un plato reconfortante y lleno de cariño. Lo que más me gusta de esta receta es que combina todo lo que amamos: una salsa boloñesa cocinada a fuego lento, pasta suave y una generosa bechamel cremosa. Hoy te voy a enseñar cómo hacer una lasaña boloñesa como la de la nonna… sí, esa que desaparece del plato antes de que puedas repetir.
Tiempo de preparación: 45 minutos (+ 40 minutos de horno)
Dificultad: Media
Raciones: Para 6 personas
Ingredientes
- 12 láminas de pasta para lasaña (pueden ser precocidas o para hervir)
- 500 g de carne picada mixta (ternera y cerdo)
- 1 cebolla mediana
- 1 zanahoria
- 1 rama de apio
- 2 dientes de ajo
- 500 g de tomate triturado
- 200 ml de vino tinto (opcional pero recomendado)
- 300 ml de leche
- Sal, pimienta y nuez moscada al gusto
- Aceite de oliva virgen extra
- 50 g de mantequilla
- 2 cucharadas colmadas de harina
- 600 ml de leche (para la bechamel)
- 150 g de queso rallado (parmesano o una mezcla para gratinar)
Preparación paso a paso
- Comienza preparando el ragú boloñés: pica finamente la cebolla, la zanahoria, el apio y el ajo. Sofríelos en un poco de aceite de oliva a fuego medio durante 8-10 minutos, hasta que estén tiernos.
- Añade la carne picada, sube un poco el fuego y cocina hasta que se dore bien, rompiendo los grumos con una cuchara de madera. Salpimenta al gusto.
- Vierte el vino tinto y deja que se evapore el alcohol durante unos minutos. Luego incorpora el tomate triturado y la leche. Cocina a fuego lento entre 30 y 40 minutos, removiendo ocasionalmente. Rectifica de sal.
- Mientras tanto, prepara la bechamel: en una sartén derrite la mantequilla, añade la harina y remueve durante 1 minuto para formar un roux. Ve incorporando poco a poco la leche caliente, sin dejar de batir para evitar grumos. Cocina hasta que espese y salpimenta. Añade una pizca de nuez moscada.
- Precalienta el horno a 180 °C (arriba y abajo).
- En una fuente para horno, pon una capa fina de salsa bechamel, seguido de una capa de láminas de lasaña. Luego añade una capa de ragú, otra de bechamel, y espolvorea un poco de queso rallado. Repite el proceso hasta terminar con todos los ingredientes. Termina con abundante bechamel y queso.
- Cubre con papel de aluminio y hornea durante 30 minutos. Luego retira el papel y gratina otros 10 minutos hasta que esté dorada y burbujeante.
- Deja reposar unos minutos antes de servir, ¡aunque la espera sea difícil!
Consejos de Nuria:
- Si tienes tiempo, deja que el ragú cocine a fuego muy lento durante 1 hora o más: el sabor se potencia muchísimo.
- Para una versión más ligera, sustituye parte del queso por mozzarella fresca y usa leche desnatada para la bechamel.
- ¿Tienes láminas de masa casera o hechas a mano? ¡Serán un punto extra de sabor y textura!
- Ojo con pasarte de salsa: si cargas demasiado cada capa, tu lasaña puede quedar demasiado húmeda.
- La versión emiliana original lleva muy poco tomate y usa menos bechamel, ¡pruébala si quieres lo más fiel a la tradición!
Ahora que ya tienes mi receta de lasaña boloñesa tradicional, te animo a ponerte el delantal y prepararla en casa. Es de esas recetas que abrazan, ¿verdad? Cuéntame en los comentarios cómo te fue o si le diste tu toque personal. Y si quieres una variante con espinaca, pollo o incluso vegetariana, ¡yo encantada de compartirla!
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