Hoy quiero compartirte una receta que es todo un festín para los sentidos: milhojas de berenjena con crema de ricotta y pistacho. Es uno de esos platos que sorprenden por su sencillez, pero que enamoran por su sabor y presentación. Yo suelo prepararlo como entrante especial cuando tengo invitados, o incluso como plato principal para una cena ligera pero deliciosa. Es ideal para quienes buscan opciones sin carne, pero no quieren renunciar al placer de algo sabroso, cremoso y colorido. Además, al incorporar frutos secos como el pistacho, el toque crujiente y gourmet está garantizado. ¿Te animas a probarlo?
Tiempo de preparación: 25 minutos (+ 30 minutos de marinado)
Dificultad: Fácil
Raciones: Para 4 personas
Ingredientes
- 2 berenjenas medianas
- 250 g de ricotta fresca
- 50 g de pistachos pelados y sin sal
- 2 cucharadas de yogur natural sin azúcar (opcional, para aligerar la crema)
- 1 diente de ajo pequeño
- 1 cucharada de jugo de limón
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta al gusto
- Hojas de albahaca fresca (para decorar)
Preparación paso a paso
- Lava y corta las berenjenas en rodajas finas, de menos de 1 cm de grosor. Colócalas en un colador, espolvorea sal por encima y deja que reposen durante 30 minutos para que suelten el amargor.
- Seca las berenjenas con papel de cocina, pincélalas con un poco de aceite de oliva y cocínalas en una plancha bien caliente o al horno (200°C) durante unos 10-12 minutos, hasta que estén tiernas y ligeramente doradas. Resérvalas.
- Prepara la crema de ricotta: en un bol, mezcla la ricotta con el diente de ajo picado muy fino, el jugo de limón, un chorrito de aceite de oliva, sal y pimienta. Si lo deseas más cremoso, añade unas cucharadas de yogur. Mezcla hasta obtener una textura suave.
- Trocea los pistachos groseramente, puedes usar un cuchillo o darles un golpe rápido en un mortero. Reserva algunos para decorar el plato al final.
- Monta las milhojas: sobre un plato, coloca una rodaja de berenjena como base, añade una pequeña capa de crema de ricotta y espolvorea con pistachos. Repite el proceso hasta tener 3 o 4 capas por porción, terminando con crema y algunos pistachos por encima.
- Decora con hojas de albahaca fresca y un hilo de aceite de oliva. Sirve tibio o a temperatura ambiente.
Consejos de Nuria:
- Si no tienes ricotta, puedes usar requesón escurrido o una mezcla de queso crema y yogur natural para una textura similar.
- Los pistachos están geniales, pero si no tienes, también puedes usar nueces, almendras o piñones tostados.
- Este plato se puede preparar con antelación y conservar en la nevera. Sírvelo a temperatura ambiente para que los sabores se expresen mejor.
- ¿Quieres darle un toque más mediterráneo? Añade un poco de ralladura de limón o unas alcaparras picadas a la crema.
- Elige berenjenas firmes y sin muchas semillas, así tendrán una textura más agradable al cocinarlas.
¿Verdad que suena delicioso? Esta milhojas de berenjena es una opción distinta, llena de sabor y muy resultona para cualquier comida especial o cotidiana. Me encantaría saber si la pruebas o cómo la adaptas tú en casa. Y si quieres que prepare una versión vegana o con otros ingredientes, ¡déjamelo escrito en los comentarios o en el formulario!
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