Pan de cúrcuma y semillas de amapola

11 noviembre 2025 imagen

¡Hola, panaderos y amantes del sabor! Hoy os traigo una receta que, además de deleitar el paladar, llenará vuestra cocina de un aroma inconfundible y de un color vibrante. Hablamos de nuestro Pan de Cúrcuma y Semillas de Amapola, una maravilla que combina lo mejor de la panadería artesanal con un toque exótico y saludable. Este pan no es solo un placer para la vista con su tono dorado intenso, sino que también aporta los beneficios de la cúrcuma y el divertido contraste de las semillas de amapola. Es perfecto para el desayuno, tostado con aguacate, como base para un sándwich especial en el almuerzo, o simplemente para picar a media tarde. Su miga tierna y su corteza crujiente, junto a ese sabor ligeramente especiado, lo convierten en una opción diferente y llena de personalidad que os aseguro, se convertirá en uno de vuestros favoritos.

  • 🕒 Tiempo de preparación: 25 minutos de amasado + 2 horas de levado + 30-35 minutos de horneado
  • 🔥 Dificultad: Fácil
  • 🍽️ Raciones: Para 8-10 rebanadas (una hogaza grande)
  • 300 g de harina de trigo de fuerza
  • 200 ml de agua tibia (aprox. 35-40°C)
  • 7 g de levadura seca de panadero (o 20 g de levadura fresca)
  • 1 cucharadita de cúrcuma en polvo
  • 1 cucharada de semillas de amapola (y un poco más para decorar)
  • 1 cucharadita de azúcar (o miel)
  • 1 cucharadita de sal
  • 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  1. Activar la levadura: En un bol pequeño, mezcla el agua tibia con el azúcar (o miel) y la levadura. Deja reposar 5-10 minutos hasta que se forme una espuma en la superficie. Esto indica que la levadura está activa.
  2. Mezclar ingredientes secos: En un bol grande, combina la harina, la cúrcuma en polvo y la sal. Haz un hueco en el centro.
  3. Unir húmedos y secos: Vierte la mezcla de levadura activada y el aceite de oliva en el hueco de los ingredientes secos. Con una cuchara de madera o espátula, mezcla hasta que se forme una masa pegajosa.
  4. Amasar la masa: Pasa la masa a una superficie ligeramente enharinada y amasa durante unos 10-15 minutos. Al principio estará pegajosa, pero con el amasado se volverá elástica y suave. Integra las semillas de amapola durante los últimos minutos de amasado.
  5. Primer levado: Forma una bola con la masa, úntala ligeramente con aceite y colócala en un bol limpio. Cubre con un paño húmedo o papel film y deja levar en un lugar cálido durante 1 a 1.5 horas, o hasta que duplique su tamaño.
  6. Desgasificar y precalentar: Una vez que la masa haya levado, desgasifícala suavemente presionando con los nudillos para liberar el aire. Precalienta el horno a 200°C (400°F) con calor arriba y abajo. Si tienes, coloca una bandeja con agua en la base del horno para generar vapor.
  7. Formar el pan: Dale la forma deseada a tu pan (redonda, ovalada o alargada para molde). Colócalo sobre una bandeja de horno forrada con papel de hornear. Espolvorea un poco más de semillas de amapola por encima si lo deseas.
  8. Segundo levado (opcional): Si tienes tiempo, puedes dejar levar el pan otros 30 minutos mientras el horno se calienta, cubierto con un paño.
  9. Hornear: Realiza unos cortes superficiales en la parte superior del pan con un cuchillo afilado (greñado). Hornea durante 30-35 minutos, o hasta que esté dorado y suene hueco al golpearlo por la base. Si ves que se dora demasiado rápido, puedes cubrirlo con papel de aluminio.
  10. Enfriar: Una vez horneado, saca el pan del horno y déjalo enfriar completamente sobre una rejilla antes de cortarlo. Esto es crucial para que la miga se asiente correctamente.
  • Potencia el color: Para un color aún más intenso, puedes añadir una pizca de azafrán molido junto con la cúrcuma.
  • Versatilidad de semillas: Si no tienes amapola, o quieres variar, prueba con semillas de chía, sésamo o lino. ¡Cada una le dará un toque diferente!
  • Acompañamiento perfecto: Este pan es ideal para tostas de aguacate y huevo poché, o para acompañar una tabla de quesos suaves y membrillo. ¡También está delicioso con mermelada casera!
  • Conservación: Guárdalo a temperatura ambiente en una bolsa de tela o panera. Si no lo consumes en 2-3 días, puedes rebanarlo y congelarlo, luego tostarlo directamente.
  • El secreto del levado: Asegúrate de que tu cocina no tenga corrientes de aire durante el levado. Un truco es encender el horno unos minutos a baja temperatura (apagado después) y meter la masa dentro, con la puerta entreabierta.

Espero que esta receta os anime a meteros en la cocina y a disfrutar del maravilloso proceso de hacer pan casero. El aroma que inundará vuestro hogar y la satisfacción de ver ese pan dorado salir del horno no tienen precio. Animaos a probar este Pan de Cúrcuma y Semillas de Amapola y contadme en los comentarios qué tal os ha quedado. ¿Quizás tenéis alguna sugerencia para la próxima receta? ¡No dudéis en compartir vuestras ideas!


Descubre más desde Hoy Cocina Nuria

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio