¡Hola, panaderos y amantes del sabor! Hoy os traigo una receta que, además de deleitar el paladar, llenará vuestra cocina de un aroma inconfundible y de un color vibrante. Hablamos de nuestro Pan de Cúrcuma y Semillas de Amapola, una maravilla que combina lo mejor de la panadería artesanal con un toque exótico y saludable. Este pan no es solo un placer para la vista con su tono dorado intenso, sino que también aporta los beneficios de la cúrcuma y el divertido contraste de las semillas de amapola. Es perfecto para el desayuno, tostado con aguacate, como base para un sándwich especial en el almuerzo, o simplemente para picar a media tarde. Su miga tierna y su corteza crujiente, junto a ese sabor ligeramente especiado, lo convierten en una opción diferente y llena de personalidad que os aseguro, se convertirá en uno de vuestros favoritos.
Tiempo de preparación: 25 minutos de amasado + 2 horas de levado + 30-35 minutos de horneado
Dificultad: Fácil
Raciones: Para 8-10 rebanadas (una hogaza grande)
Ingredientes
- 300 g de harina de trigo de fuerza
- 200 ml de agua tibia (aprox. 35-40°C)
- 7 g de levadura seca de panadero (o 20 g de levadura fresca)
- 1 cucharadita de cúrcuma en polvo
- 1 cucharada de semillas de amapola (y un poco más para decorar)
- 1 cucharadita de azúcar (o miel)
- 1 cucharadita de sal
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Preparación paso a paso
- Activar la levadura: En un bol pequeño, mezcla el agua tibia con el azúcar (o miel) y la levadura. Deja reposar 5-10 minutos hasta que se forme una espuma en la superficie. Esto indica que la levadura está activa.
- Mezclar ingredientes secos: En un bol grande, combina la harina, la cúrcuma en polvo y la sal. Haz un hueco en el centro.
- Unir húmedos y secos: Vierte la mezcla de levadura activada y el aceite de oliva en el hueco de los ingredientes secos. Con una cuchara de madera o espátula, mezcla hasta que se forme una masa pegajosa.
- Amasar la masa: Pasa la masa a una superficie ligeramente enharinada y amasa durante unos 10-15 minutos. Al principio estará pegajosa, pero con el amasado se volverá elástica y suave. Integra las semillas de amapola durante los últimos minutos de amasado.
- Primer levado: Forma una bola con la masa, úntala ligeramente con aceite y colócala en un bol limpio. Cubre con un paño húmedo o papel film y deja levar en un lugar cálido durante 1 a 1.5 horas, o hasta que duplique su tamaño.
- Desgasificar y precalentar: Una vez que la masa haya levado, desgasifícala suavemente presionando con los nudillos para liberar el aire. Precalienta el horno a 200°C (400°F) con calor arriba y abajo. Si tienes, coloca una bandeja con agua en la base del horno para generar vapor.
- Formar el pan: Dale la forma deseada a tu pan (redonda, ovalada o alargada para molde). Colócalo sobre una bandeja de horno forrada con papel de hornear. Espolvorea un poco más de semillas de amapola por encima si lo deseas.
- Segundo levado (opcional): Si tienes tiempo, puedes dejar levar el pan otros 30 minutos mientras el horno se calienta, cubierto con un paño.
- Hornear: Realiza unos cortes superficiales en la parte superior del pan con un cuchillo afilado (greñado). Hornea durante 30-35 minutos, o hasta que esté dorado y suene hueco al golpearlo por la base. Si ves que se dora demasiado rápido, puedes cubrirlo con papel de aluminio.
- Enfriar: Una vez horneado, saca el pan del horno y déjalo enfriar completamente sobre una rejilla antes de cortarlo. Esto es crucial para que la miga se asiente correctamente.
Consejos de Nuria:
- Potencia el color: Para un color aún más intenso, puedes añadir una pizca de azafrán molido junto con la cúrcuma.
- Versatilidad de semillas: Si no tienes amapola, o quieres variar, prueba con semillas de chía, sésamo o lino. ¡Cada una le dará un toque diferente!
- Acompañamiento perfecto: Este pan es ideal para tostas de aguacate y huevo poché, o para acompañar una tabla de quesos suaves y membrillo. ¡También está delicioso con mermelada casera!
- Conservación: Guárdalo a temperatura ambiente en una bolsa de tela o panera. Si no lo consumes en 2-3 días, puedes rebanarlo y congelarlo, luego tostarlo directamente.
- El secreto del levado: Asegúrate de que tu cocina no tenga corrientes de aire durante el levado. Un truco es encender el horno unos minutos a baja temperatura (apagado después) y meter la masa dentro, con la puerta entreabierta.
Espero que esta receta os anime a meteros en la cocina y a disfrutar del maravilloso proceso de hacer pan casero. El aroma que inundará vuestro hogar y la satisfacción de ver ese pan dorado salir del horno no tienen precio. Animaos a probar este Pan de Cúrcuma y Semillas de Amapola y contadme en los comentarios qué tal os ha quedado. ¿Quizás tenéis alguna sugerencia para la próxima receta? ¡No dudéis en compartir vuestras ideas!
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