Hoy te traigo una receta que me encanta por lo práctica y deliciosa que es: quiche sin masa de espárragos y queso. Es perfecta para esos días en los que queremos comer algo sabroso, casero y ligero, pero sin pasar horas en la cocina. Este quiche es ideal para una cena rápida durante la semana, un brunch de fin de semana o incluso como plato principal acompañado de una ensalada fresca. Lo mejor de todo es que no lleva masa, por lo que es más liviano y mucho más fácil de preparar. Si eres amante de los espárragos y el queso, este plato se convertirá en uno de tus favoritos, ¡te lo aseguro!
Tiempo de preparación: 15 minutos + 35 minutos de horneado
Dificultad: Fácil
Raciones: Para 4 personas
Ingredientes
- 1 manojo de espárragos verdes frescos (aproximadamente 300 g)
- 4 huevos grandes
- 200 ml de nata para cocinar (o leche evaporada para una versión más ligera)
- 100 g de queso rallado (puedes usar emmental, gouda o el que más te guste)
- 1 cebolla pequeña
- Sal y pimienta al gusto
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
- Un toque de nuez moscada (opcional)
Preparación paso a paso
- Precalienta el horno a 180 °C (con calor arriba y abajo).
- Lava los espárragos y corta la parte dura del tallo. Reserva las puntas y trocea el resto.
- Pela y pica finamente la cebolla. En una sartén con el aceite de oliva, sofríela a fuego medio hasta que esté transparente.
- Añade los trozos de espárrago (excepto las puntas) a la sartén y cocina durante unos 5 minutos, removiendo de vez en cuando.
- En un bol grande, bate los huevos y añade la nata, el queso rallado, sal, pimienta y una pizca de nuez moscada, si deseas. Mezcla bien hasta integrar todo.
- Agrega a la mezcla de huevo y nata las verduras salteadas. Vuelca todo en un molde apto para horno, previamente engrasado o forrado con papel vegetal.
- Coloca las puntas de espárrago por encima, distribuyéndolas de forma decorativa.
- Hornea durante 35 minutos o hasta que esté dorado por arriba y al pinchar con un palillo este salga limpio.
- Deja enfriar unos minutos antes de desmoldar o servir. ¡Y a disfrutar!
Consejos de Nuria:
- Si quieres una textura aún más suave, puedes triturar ligeramente la mezcla antes de hornear.
- ¿No tienes espárragos? Puedes usar calabacín, espinacas o champiñones.
- Agrega un toque crujiente cubriendo con queso gratinado o almendras laminadas en los últimos 10 minutos de cocción.
- Es perfecto para preparar con antelación y recalentar. Incluso puedes comerlo frío como si fuera una tortilla de verduras.
- Una pizca de tomillo o romero le da un sabor aromático delicioso. ¡Experimenta con tus hierbas favoritas!
Espero que te animes a probar esta quiche sin masa de espárragos y queso, una receta sencilla, saludable y muy versátil. Si la preparas, me encantará saber cómo te quedó. Y si tienes antojo de otra versión o quieres sugerir una nueva receta, ¡déjamelo en los comentarios o escríbeme a través del formulario!
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