Cuando llega el calor, todos buscamos recetas frescas, ligeras y fáciles de preparar. Esta sopa fría de melón con jamón crujiente es una de esas delicias que no pueden faltar en tu recetario veraniego. Perfecta como entrada para una comida especial o como plato principal en una cena ligera, combina la suavidad dulce del melón con el contraste salado y crujiente del jamón. En casa la solemos preparar los fines de semana, cuando tenemos invitados o simplemente queremos disfrutar de algo distinto sin pasar horas en la cocina. Además, es tan vistosa que parece sacada de un restaurante, pero con ingredientes que seguro ya tienes o son muy fáciles de conseguir. ¡Vamos a prepararla juntos!
Tiempo de preparación: 25 minutos (+ 30 minutos de marinado)
Dificultad: Fácil
Raciones: Para 4 personas
Ingredientes
- 1 melón maduro (tipo cantalupo o galia, mediano)
- 100 g de yogur natural sin azúcar (opcional para textura más cremosa)
- 1 cucharada de vinagre suave (puede ser de manzana o de Jerez)
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Una pizca de sal
- Pimienta negra recién molida, al gusto
- 6 lonchas finas de jamón serrano
- Hojas de menta fresca para decorar (opcional)
Preparación paso a paso
- Corta el melón por la mitad, quita las semillas y retira la pulpa con ayuda de una cuchara. Trocea y colócala en el vaso de la batidora.
- Añade el yogur (si deseas una textura más cremosa), el vinagre, el aceite de oliva, una pizca de sal y pimienta al gusto.
- Tritura durante 1-2 minutos hasta obtener una mezcla suave y homogénea. Prueba y ajusta el punto de sal o acidez si lo crees necesario.
- Pasa la sopa por un colador fino si prefieres una textura más lisa. Refrigera al menos 30 minutos antes de servir, para que esté bien fría.
- Mientras la sopa reposa, coloca las lonchas de jamón entre dos papeles de horno y hornéalas a 180°C durante 8-10 minutos o hasta que estén crujientes. También puedes hacerlo en una sartén sin aceite, a fuego medio.
- Saca la sopa de la nevera, vierte en platos hondos o cuencos individuales. Decora con el jamón crujiente troceado por encima y unas hojas de menta fresca si te gusta el toque aromático.
- Sírvela de inmediato para que el jamón mantenga su textura crujiente.
Consejos de Nuria:
- Si no tienes yogur, puedes añadir un chorrito de leche vegetal (almendra, avena) para aligerarla sin perder cremosidad.
- Prueba a cambiar el jamón serrano por jamón ibérico o incluso por panceta crujiente, ¡una delicia!
- Para una versión vegetariana, sustituye el jamón por chips de coco ahumado o semillas tostadas.
- El melón debe estar bien maduro y frío desde el inicio: así consigues más dulzor natural y menos tiempo de reposo en la nevera.
- Si la sirves en vasitos pequeños, puede ser un aperitivo elegante para sorprender en una cena informal o evento veraniego.
Estoy segura de que esta sopa fría de melón con jamón crujiente te va a conquistar desde la primera cucharada. Es original, refrescante y perfecta para estos días de calor. ¿Te animas a probarla? Cuéntame en los comentarios qué te ha parecido o escríbeme si quieres que prepare una versión sin lácteos, vegana o con frutas diferentes. ¡Estoy aquí para inspirarte cada día en la cocina!
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