Hoy te traigo una receta que combina sabor, ligereza y un toque de originalidad: soufflé ligero de zanahoria y jengibre. Es perfecto para una cena especial, como entrada en una comida festiva o simplemente cuando quieres sorprender con algo diferente y saludable. A mí me encanta prepararlo en otoño o invierno, cuando el cuerpo agradece platos cálidos y con carácter, pero sin sentirte pesado después. El dulzor natural de la zanahoria se equilibra maravillosamente con el toque fresco y picante del jengibre, creando una experiencia suave pero con personalidad. ¡Y lo mejor es que no necesitas ser chef para lograrlo!
Tiempo de preparación: 25 minutos (+ 30 minutos de horneado)
Dificultad: Fácil
Raciones: Para 4 personas
Ingredientes
- 3 zanahorias medianas, peladas y en trozos
- 1 cucharadita de jengibre fresco rallado
- 2 huevos (separar claras y yemas)
- 40 g de queso parmesano rallado
- 50 ml de leche
- 1 cucharada de harina de trigo (puedes usar integral)
- 1 cucharada de mantequilla
- Sal y pimienta al gusto
- Mantequilla y pan rallado para untar los moldes
Preparación paso a paso
- Precalienta el horno a 180 °C y engrasa 4 moldes individuales con mantequilla. Espolvorea pan rallado en las paredes para que el soufflé suba bien.
- Cocina las zanahorias al vapor o en agua hirviendo hasta que estén muy tiernas (unos 15 minutos). Luego, escúrrelas y hazlas puré con un tenedor o una batidora.
- En una sartén pequeña, derrite la mantequilla a fuego medio. Añade la harina y mézclala creando una pasta. Vierte la leche poco a poco y revuelve hasta obtener una bechamel ligera.
- Retira del fuego y añade el puré de zanahoria, el jengibre, las yemas de huevo y el queso parmesano. Mezcla bien y salpimienta al gusto.
- En otro bol, bate las claras a punto de nieve. Este paso es clave para que el soufflé quede esponjoso.
- Incorpora las claras a la mezcla anterior con movimientos envolventes, cuidando de no perder el aire.
- Reparte la mezcla en los moldes y colócalos sobre una bandeja. Hornea durante 25-30 minutos, o hasta que estén inflados y dorados.
- Sírvelos enseguida, ¡el soufflé no espera!
Consejos de Nuria:
- Si quieres darle un toque más gourmet, puedes añadir una pizca de comino molido o cúrcuma a la mezcla.
- Evita abrir el horno durante el horneado para que el soufflé no se baje antes de tiempo.
- ¿No tienes moldes individuales? Puedes hacerlo en uno grande tipo ramequín, aunque puede tardar unos minutos más en el horno.
- Para una versión sin lácteos, usa bebida vegetal y queso vegetal rallado. Queda igualmente delicioso.
Este soufflé de zanahoria y jengibre es una forma deliciosa y diferente de incluir verduras en nuestras comidas. Ideal para cuando queremos un plato suave y con un punto sofisticado, sin complicarnos demasiado en la cocina. Si te animas a prepararlo, cuéntame cómo te salió en los comentarios o pídeme otra versión que te gustaría probar. ¡Estoy aquí para inspirarte!
Descubre más desde Hoy Cocina Nuria
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.