Tarta salada de tomates confitados y queso de cabra

14 noviembre 2025 imagen

¡Hola, amantes de la buena mesa! ¿Hay algo mejor que una receta que combina lo rústico con lo sofisticado, lo dulce con lo salado, y que además es sorprendentemente fácil de preparar? Hoy os traigo una joya que se ha convertido en un clásico en mi cocina y que sé que os va a encantar: nuestra Tarta salada de tomates confitados y queso de cabra. Es ese plato perfecto para una cena informal con amigos en la terraza, un brunch especial de fin de semana o incluso para llevar a un picnic elegante. Los tomates confitados aportan una explosión de sabor umami y dulzura, el queso de cabra le da ese toque cremoso y ligeramente ácido que tanto nos gusta, todo sobre una base crujiente y dorada. Es una delicia que invita a compartir y disfrutar sin prisas. ¡Preparaos para conquistar paladares!

  • 🕒 Tiempo de preparación: 25 minutos (más 25-30 minutos de horneado)
  • 🔥 Dificultad: Fácil
  • 🍽️ Raciones: Para 6-8 personas
  • 1 lámina de masa quebrada o masa hojaldre (refrigerada, redonda)
  • 200-250 g de tomates cherry confitados (puedes hacerlos caseros o comprarlos)
  • 150 g de queso de cabra fresco (en rulo, desmenuzado)
  • 2 huevos grandes
  • 150 ml de nata líquida para cocinar (crema de leche)
  • 50 g de queso Parmesano rallado (o Grana Padano)
  • Un puñado de hojas de albahaca fresca
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal y pimienta negra recién molida al gusto
  • Opcional: 1 cucharadita de miel para un toque dulce
  1. Precalienta tu horno a 180°C (ventilador) o 200°C (estático).
  2. Extiende la lámina de masa quebrada o hojaldre sobre un molde redondo para tarta (unos 24-26 cm de diámetro), sin quitar el papel de horno que trae. Pincha la base varias veces con un tenedor para evitar que se infle.
  3. Hornea la masa en blanco durante unos 10-12 minutos, o hasta que empiece a dorarse ligeramente. Esto ayudará a que la base quede crujiente y no se ablande con el relleno. Retira del horno y reserva.
  4. Mientras la base se hornea, prepara el relleno: en un bol, bate los huevos junto con la nata líquida, el queso Parmesano rallado, una pizca de sal y pimienta. Si vas a usar miel, añádela ahora.
  5. Una vez lista la base pre-horneada, distribuye los tomates confitados por toda la superficie de la tarta.
  6. Desmenuza el queso de cabra y repártelo también sobre los tomates.
  7. Vierte la mezcla de huevos y nata con cuidado sobre los ingredientes de la tarta, asegurándote de que se distribuye por todos los huecos.
  8. Vuelve a introducir la tarta en el horno precalentado y hornea durante 25-30 minutos, o hasta que el relleno esté cuajado y la superficie dorada y apetitosa. Si ves que se dora demasiado rápido, puedes cubrirla ligeramente con papel de aluminio.
  9. Una vez fuera del horno, deja templar unos minutos. Antes de servir, decora con unas hojas frescas de albahaca y un chorrito de aceite de oliva virgen extra. ¡Disfruta!
  • Tomates confitados caseros: Si tienes tiempo, te recomiendo hacer tus propios tomates cherry confitados. Solo necesitas lavarlos, ponerlos en una bandeja de horno con aceite de oliva, hierbas aromáticas (romero, tomillo), ajo laminado, sal, pimienta y un poco de azúcar. Hornea a baja temperatura (120-130°C) durante 1.5-2 horas hasta que estén blanditos y caramelizados. ¡El sabor es insuperable!
  • Variaciones del queso: Si el queso de cabra no es de tu agrado, puedes sustituirlo por queso feta, mozzarella de búfala troceada o incluso un buen queso azul desmenuzado para los más atrevidos.
  • Añade otros ingredientes: Esta tarta es muy versátil. Prueba a añadir espinacas salteadas, cebolla caramelizada, pimientos asados o incluso unas lonchas finas de jamón serrano o bacon crujiente para darle un toque extra.
  • Servir fría o caliente: Está deliciosa recién horneada y templada, pero también es una opción fantástica para llevar en tupper y comer fría, lo que la hace ideal para comidas fuera de casa o picnics.
  • Errores comunes: No te olvides de pinchar la masa y pre-hornearla. Este paso es crucial para evitar una base blandengue. Tampoco cargues demasiado la tarta, busca un equilibrio para que el relleno cuaje bien.

Espero de corazón que esta Tarta salada de tomates confitados y queso de cabra se convierta en una de vuestras recetas favoritas. Es de esas preparaciones que te hacen quedar como un chef sin apenas esfuerzo, y cuyo aroma inunda la cocina de forma irresistible. Animaos a probarla y, por favor, contadme en los comentarios qué os ha parecido. ¿Tenéis alguna variante secreta? ¿O preferís que preparemos juntos una tarta diferente en el próximo post? Recordad que vuestras sugerencias son mi inspiración. ¡Nos leemos muy pronto con más sabor!


Descubre más desde Hoy Cocina Nuria

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio