¡Hola, amantes de la buena repostería! ¿Qué tal si nos endulzamos el día con una receta que es pura poesía para el paladar? Hoy os traigo unas maravillosas Tartaletas dulces de higos y crema de almendra, un postre que grita «otoño» por los cuatro costados, aunque la verdad, están tan ricas que las prepararéis en cualquier momento en que encontréis higos frescos. Son elegantes, sencillas de hacer y con un contraste de texturas y sabores que os va a enamorar: la suavidad de la crema de almendra, la jugosidad dulce de los higos y la base crujiente de la tartaleta. Perfectas para una merienda especial, como postre de una cena con amigos, o simplemente para daros un capricho. ¡Prepárense para disfrutar de cada bocado!
Tiempo de preparación: 25 minutos (+ 30 minutos de marinado)
Dificultad: Fácil
Raciones: Para 6 personas
Ingredientes
- 1 lámina de masa quebrada (hojaldre o brisa) fresca o congelada (aprox. 250g)
- 6-8 higos frescos y maduros
- 2 cucharadas soperas de miel o sirope de arce
- 1 cucharada sopera de zumo de limón
- Pizca de canela en polvo (opcional)
- 60g de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
- 60g de azúcar glas
- 1 huevo grande
- 75g de harina de almendras (almendra molida)
- 1 cucharada sopera de harina de trigo de todo uso (opcional, para ligar)
- 1/2 cucharadita de extracto de vainilla
- 1 cucharada de almendras laminadas o crocanti (para decorar)
- Azúcar glas para espolvorear (para decorar)
- Hojas de menta fresca (para decorar, opcional)
Preparación paso a paso
- Precalentar el horno y preparar los moldes: Precalienta el horno a 180°C con calor arriba y abajo. Extiende la masa quebrada y corta círculos ligeramente más grandes que tus moldes individuales para tartaletas. Fórralos bien, pinchando la base con un tenedor para evitar que suba demasiado. Si usas mini-tartaletas pre-hechas, sáltate este paso.
- Marinar los higos: Lava bien los higos y córtalos en cuartos o rodajas, según tu preferencia. En un bol pequeño, mézclalos con la miel (o sirope), el zumo de limón y la pizca de canela. Deja marinar durante al menos 30 minutos a temperatura ambiente para que suelten sus jugos y se impregnen bien del sabor.
- Preparar la crema de almendras (frangipane): En un bol, bate la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar glas hasta obtener una mezcla suave y cremosa. Añade el huevo y el extracto de vainilla, batiendo hasta que se incorpore por completo. Incorpora la harina de almendras y la harina de trigo (si la usas), mezclando con una espátula hasta obtener una crema homogénea.
- Montar las tartaletas: Rellena cada base de tartaleta con una capa generosa de crema de almendras, distribuyéndola de manera uniforme. Luego, coloca los trozos de higo marinados por encima, presionándolos suavemente para que se asienten en la crema.
- Hornear: Hornea las tartaletas en el horno precalentado durante 20-25 minutos, o hasta que la masa esté dorada y la crema de almendras haya cuajado y esté ligeramente dorada por los bordes. Si ves que se doran demasiado rápido, puedes cubrirlas con un poco de papel de aluminio.
- Enfriar y decorar: Retira las tartaletas del horno y déjalas enfriar completamente sobre una rejilla antes de desmoldar. Una vez frías, espolvorea un poco de azúcar glas, decora con unas almendras laminadas o crocanti y, si te apetece, unas hojitas de menta fresca para un toque de color y aroma.
Consejos de Nuria:
- Variantes de fruta: Si no es temporada de higos, puedes sustituirlos por otras frutas de hueso como albaricoques, melocotones o ciruelas, o incluso bayas como frambuesas o arándanos. ¡Experimenta!
- Para los más golosos: Añade un chorrito de ron, brandy o licor de almendras al marinado de los higos para un toque adulto y aromático.
- Masa casera: Si te sientes con ganas de ir un paso más allá, puedes preparar tu propia masa quebrada casera. Le dará un sabor y una textura inigualables a tus tartaletas.
- Conservación: Guarda las tartaletas en un recipiente hermético a temperatura ambiente (si no hace mucho calor) o en la nevera hasta 2-3 días. Sácalas un rato antes de servir para que la crema de almendras recupere su suavidad.
- Servir: Están deliciosas templadas o a temperatura ambiente. Acompáñalas con una bola de helado de vainilla o una cucharada de nata montada para una experiencia aún más indulgente.
Y ahí lo tenéis, unas tartaletas que son pura delicia y que, además, son sorprendentemente sencillas de hacer. La combinación de la dulzura del higo con la riqueza de la crema de almendras es simplemente irresistible. Estoy segura de que estas tartaletas se convertirán en uno de vuestros postres favoritos para cualquier ocasión. ¡No dudéis en probarlas y contadme en los comentarios qué os parecen! Si tenéis alguna sugerencia o queréis que prepare una receta en particular, dejádmelo saber en nuestro formulario de contacto. ¡Hasta la próxima receta!
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